Inspiration

jueves, 18 de enero de 2018

Inspiration

Tengo una carpeta llena de textos ajenos. Que leo y me inspiran. Que me inspiran y releo una vez tras otra. Muchos terminan en el olvido hasta que el aburrimiento me llama para reencontrarme con ellos. Unos me inducen a pintar, otros a añadir propósitos nuevos a mi lista. Pero este, este siempre me hace sentir afortunada por vivir y, paradójicamente, me saca una sonrisa por esa carga de más que llevo en la espalda. Por quien sea que escribiera este texto, gracias por robarme las palabras que yo nunca hubiera sido capaz de plasmar:


"Lo que le daba pena a mi padre de morirse era no vernos crecer.
No ver cómo la carne de su carne se expandía, metía la pata, se enamoraba o se desesperaba en un atasco.
Tal vez no seguir sintiendo que podíamos enseñarle.
Que siendo, reafirmábamos su estar aquí.
Somos muchos los abandonados.
Que tuvimos que escuchar "se ha muerto" en nuestras casas.
Que tenemos que asumir que alguien que queremos se vaya a perder nuestra vida.
Eso es imposible de explicar.
Y aunque tratemos que no se note, se nota.
Cuando todo va muy bien, o muy mal.
Ahí.
En la mirada un poco perdida.
En una excusa: "nada, no tengo el día".
En un temblor bajo las sábanas.
Los abandonados no podemos ser silenciosos.
Porque siempre crujimos como un suelo viejo de madera bajo unos dedos de puntillas.
Porque nos volvemos viejos.
En el mismo instante en que nos hacemos a la idea de que lo que amamos ya no existe.
Los abandonados siempre tememos el momento en que la espalda del otro se separa en la cama.
Por si no vuelve.
La muerte no se supera.
Con la muerte se cambia.
Y con ese cambio puedes hacer algo.
Yo doy las gracias.
A ti.
Gracias por superar el miedo a que alguien dependiera de ti.
Gracias por dejarme un pedazo de tu cuerpo para vivir.
Gracias por alimentarme.
Gracias por despertarme.
Gracias por permitirme elegir.
Gracias por proporcionarme toda esta existencia que se acumula a mis espaldas.
Toda esta existencia que te has perdido.
Y que yo escribo para ti.
Porque si escribo es para desarmar a la ausencia.
Si escribo es para que no te conviertas en un fantasma.
Si escribo es para contarte cómo soy.
Qué siento.
Qué quiero.
Si escribo es para que me conozcas a través de otros.
Porque si muchos me piensan a la vez.
Alguna onda atravesará el tiempo y el espacio.
Y te tendrá que llegar.
No vamos a volver a vernos.
Nunca.
Tú tuviste tus recuerdos.
Me tuviste.
Ahora yo tengo tus recuerdos y los míos.
Y cada día es un legado.
Cada día que estoy triste pienso que a ti, que ya no puedes, te gustaría estar triste, pero vivo.
Y se me quita rápido.
Hoy me hubiera gustado ir contigo a comer un helado al lado del mar.
Tal vez, un poco nervioso, presentarte a un chico.
Que le miraras desafiante y me pusieras en evidencia.
Y reír los tres.
Ahora pienso que todo este tiempo feliz sin ti.
Sigue siendo un regalo que tú,
Me haces a mí."